viernes, 20 de julio de 2018

LA INSPIRACIÓN

La inspiración es más que una fuerza mental y física, es emocional y espiritual y hace que las personas logren cosas extraordinarias a un nivel superlativo.
A diferencia de la fuerza que proviene de la motivación, la inspiración añade un condimento de magia que trasciende la fuerza física y mental. Quién está inspirado goza de un talento maravilloso y sorprendente; de alguna manera se encuentra en transe con sigo mismo y genera, crea, brinda al mundo un aporte soberbio directo desde su ser.
Así, la inspiración, surge desde lo interno, desde el corazón, desde el alma. La inspiración no tiene nada que ver con la mente ni con la fuerza física, por lo contrario, es un atajo en donde nuestro ser se comunica hacia el mundo de forma directa, esquivando las barreras de la mente y trascendiendo el plano físico y real. La inspiración genera irrealidad y es el origen de la creación, de las ideas.
La inspiración se genera internamente en momentos determinados, a partir de estímulos emocionales que abren la puerta de nuestro ser y deja salir nuestra máxima expresión.
La inspiración es la expresión tácita de un sentimiento.
Para que exista la inspiración debe existir un sentimiento y ya sea éste positivo o negativo, la inspiración siempre es positiva. Si el sentimiento fuese un árbol, la inspiración son los frutos maduros. La inspiración da origen al talento. Una persona que se inspira con frecuencia es una persona talentosa (independientemente que el sentimiento que provoca su inspiración fuese positivo o negativo) ya que, por ejemplo, el dolor emocional también inspira.
Técnicamente la inspiración es el acto de ingresar aire a través de la nariz hacia los pulmones. Es notable que técnicas milenarias de meditación utilizan ésta técnica para lograr la inspiración que muchas veces se denomina iluminación. Es decir que el costado técnico de la definición es además una práctica habitual para el logro del fin: inspirarse.

La inspiración es la necesidad de exteriorizar un sentimiento, una emoción. Es sin dudas una forma de expresión que independientemente del canal escogido, el mensaje es rebelado con una intensidad majestuosa y supranatural. Es la erupción de un volcán cuando la lava es el talento.
Por otro lado la inspiración es propia de la persona que la genera y su exteriorización afecta a su entorno de diferentes maneras. Por un lado genera admiración, placer, curiosidad y por otro lado genera motivación, es decir “ganas de hacer” también. Para generar inspiración en otra persona, para inspirarla, hace falta una conexión emocional que permita ayudar a nacer la semilla de la inspiración.
Así, la inspiración, en consecuencia, es una herramienta para motivar e inspirar a otras personas pero a partir de factores internos, de emociones, de sentimientos transmitidos.
Hay que tener en cuenta que el efecto provocado a partir de la inspiración es tan intenso que puede durar toda una vida, incluso por momentos intermitentes. Por esa razón es una herramienta que busca utilizarse para proyectos a largo plazo, incluso usted puede estar inspirado en realizar varios proyectos porque la inspiración no está anclada a un objetivo puntual, sino que es la necesidad de SER, más que de hacer. Tiene más que ver con el camino, con el trayecto, con el medio y no con el fin o con los objetivos.

LA MOTIVACIÓN

La motivación se ha transformado en una herramienta de uso común en las empresas.
Así mismo, las personas motivadas son motivadoras a la vez. Ya que esta fuerza es sumamente contagiosa. Es importante destacar que la motivación es una fuerza que puede ser positiva o negativa, es decir, una persona puede estar motivada, desmotivada o neutra.
Al ser una fuerza altamente contagiosa, en el caso que sea negativa (desmotivación) debemos tener cuidado ya que puede transformarse en plaga si es que no se controla. Una persona desmotivada puede desmotivar a sus compañeros rápidamente.
Para lograr motivar debemos primero tener la capacidad de automotivarnos. Quienes cuentan con la capacidad de generar motivación son aquellos que cuentan con la denominada Fuerza Intrínseca de Motivación.
La Fuerza Intrínseca de Motivación es una fuente de energía propia de cada individuo que permite, que genere motivación en sí misma. Se automotive.
La mayoría de las personas en momentos determinados necesitamos ser motivados y requerimos esa inyección de energía, de ganas, no solo para seguir adelante, sino para dar más, para romper nuestro record, para sobrepasar nuestros límites.
Existen personas que ante los inconvenientes buscan soluciones y cuando una situación se hace adversa, la perciben como un desafío y a cada momento ofrecen propuestas para resolver diferentes problemas. Éstas personas cuentan con una Fuerza Intrínseca de Motivación muy fuerte y pueden automotivarse. No hace falta que nadie este sobre ellos conteniendo su ánimo porque ellos saben muy bien que sus límites son temporales y que su disfrute está en los desafíos y en dar cada día más.
La Fuerza Intrínseca de Motivación es un denominador común en los líderes. Es un rasgo  clásico del liderazgo  y es totalmente mensurable. Usted lo puede percibir en una reunión, cuando se plantea un problema y hay quién lo analiza y encuentra  más problemas. Esa persona es simplemente un colaborador, y quién propone soluciones y se anima a resolverlo  y se muestre entusiasta a pesar de la situación adversa, ESE posee una Fuerza Intrínseca desarrollada y es, con seguridad, una persona con perfil de líder marcado.
De todas formas la motivación cubre un aspecto totalmente mental y físico. Si bien a través de ella se pueden lograr cosas extraordinarias, por sí misma no sirve a los fines profundos que necesita un emprendedor para encarar sus desafíos.
La motivación es una fuerza autogenerada que se contagia y transmite y sirve para lograr que una persona se mueva más de lo normal.
Ese movimiento obviamente se traduce en trabajo y finalmente en rendimiento. Una persona motivada rinde más. Pero la motivación, al ser una fuerza mental que surge específicamente del pensamiento y de la interpretación momentánea de una realidad, tiene una duración acotada. Generalmente esta duración es momentánea y quien está motivado puede sentir esta fuerza extra por horas y hasta días, no más que eso, salvo que posea la virtud de automotivarse o que alguien lo motive rutinariamente. Por esa razón el recurso de la motivación es aconsejable para tareas puntuales a corto plazo y objetivos bien definidos. Piense como puede utilizar esto en sus emprendimientos.
La motivación no nos indica hacia donde ir ni como, simplemente nos da una fuerza mental y física adicional.
Habitualmente la motivación se utiliza para tareas que requieren de esa fuerza física extra, dado que se trata de tareas que no son altamente atractivas. Sucede lo mismo con tareas rutinarias o cuando estamos cansados y la extrapolación de nuestro estado anticipa un futuro apático.
Entonces la motivación:
  • Es una fuerza mental y física
  • Se transmite voluntariamente o involuntariamente por contagio
  • Algunas personas la autogeneran y otras no (Fuerza intrínseca de Motivación)
  • Dura poco
  • Sirve para objetivos puntuales a corto plazo