La motivación se ha transformado en una herramienta de uso común en las empresas.
Así mismo, las personas motivadas
son motivadoras a la vez. Ya que esta fuerza es sumamente contagiosa. Es
importante destacar que la motivación es una fuerza que puede ser
positiva o negativa, es decir, una persona puede estar motivada,
desmotivada o neutra.
Al ser una fuerza altamente contagiosa, en el caso que sea negativa
(desmotivación) debemos tener cuidado ya que puede transformarse en
plaga si es que no se controla. Una persona desmotivada puede desmotivar
a sus compañeros rápidamente.
Para lograr motivar debemos primero tener la capacidad de
automotivarnos. Quienes cuentan con la capacidad de generar motivación
son aquellos que cuentan con la denominada Fuerza Intrínseca de Motivación.
La Fuerza Intrínseca de Motivación es una fuente de energía propia de cada individuo que permite, que genere motivación en sí misma. Se automotive.
La mayoría de las personas en momentos determinados necesitamos ser
motivados y requerimos esa inyección de energía, de ganas, no solo para
seguir adelante, sino para dar más, para romper nuestro record, para
sobrepasar nuestros límites.
Existen personas que ante los inconvenientes buscan soluciones y
cuando una situación se hace adversa, la perciben como un desafío y a
cada momento ofrecen propuestas para resolver diferentes problemas.
Éstas personas cuentan con una Fuerza Intrínseca de Motivación muy
fuerte y pueden automotivarse. No hace falta que nadie este sobre ellos
conteniendo su ánimo porque ellos saben muy bien que sus límites son
temporales y que su disfrute está en los desafíos y en dar cada día más.
La Fuerza Intrínseca de Motivación es un denominador común en los líderes.
Es un rasgo clásico del liderazgo y es totalmente mensurable. Usted
lo puede percibir en una reunión, cuando se plantea un problema y hay
quién lo analiza y encuentra más problemas. Esa persona es simplemente
un colaborador, y quién propone soluciones y se anima a resolverlo y se
muestre entusiasta a pesar de la situación adversa, ESE posee una
Fuerza Intrínseca desarrollada y es, con seguridad, una persona con
perfil de líder marcado.
De todas formas la motivación cubre un aspecto totalmente mental y físico.
Si bien a través de ella se pueden lograr cosas extraordinarias, por sí
misma no sirve a los fines profundos que necesita un emprendedor para
encarar sus desafíos.
La motivación es una fuerza autogenerada que se contagia y transmite y sirve para lograr que una persona se mueva más de lo normal.
Ese movimiento obviamente se traduce en trabajo y finalmente en
rendimiento. Una persona motivada rinde más. Pero la motivación, al ser
una fuerza mental que surge específicamente del pensamiento y de la
interpretación momentánea de una realidad, tiene una duración acotada.
Generalmente esta duración es momentánea y quien está motivado puede
sentir esta fuerza extra por horas y hasta días, no más que eso, salvo
que posea la virtud de automotivarse o que alguien lo motive
rutinariamente. Por esa razón el recurso de la motivación es aconsejable
para tareas puntuales a corto plazo y objetivos bien definidos. Piense
como puede utilizar esto en sus emprendimientos.
La motivación no nos indica hacia donde ir ni como, simplemente nos da una fuerza mental y física adicional.
Habitualmente la motivación se utiliza para tareas que requieren de
esa fuerza física extra, dado que se trata de tareas que no son
altamente atractivas. Sucede lo mismo con tareas rutinarias o cuando
estamos cansados y la extrapolación de nuestro estado anticipa un futuro
apático.
Entonces la motivación:
- Es una fuerza mental y física
- Se transmite voluntariamente o involuntariamente por contagio
- Algunas personas la autogeneran y otras no (Fuerza intrínseca de Motivación)
- Dura poco
- Sirve para objetivos puntuales a corto plazo
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